Emiya Shirô

Edad: 21

Raza: Híbrido  

Rango: Humano x XX [Humano x Magus]

Orientación Sexual:  Heterosexual

Estado Sentimental: Complicado

Gustos: La Justicia, Labores del Hogar, Tohsaka Rin

Disgustos: Kotomine Kirei, la Injusticia

Manías: Shirô tiene la costumbre de ser completamente incapaz de quedarse quieto cuando cree que alguien sufre. Su deseo de ser un "Héroe de la Justicia" hace que a menudo actúe sin pensar en sí mismo, de hecho, carece completamente de consciencia de sí mismo, lo que hace que viva por y para los demás.

Debilidades: Pese a su tremendo poder y su maestría en el uso de su Reality Marble y las magias de Proyección y Refuerzo, Shirô es bastante inepto con las demás ramas de magia.

Shirô es un joven alto, de 187 cm de altura, cuyos rasgos más distintivos son el color levemente oscuro de su piel y sus atípicos colores de ojos y cabello, que no son tampoco sus colores naturales, sino que son el resultado de un uso intensivo de su habilidad Reality Marble.

Atractivo, con un cuerpo fuerte y flexible, Shirô se distingue por tener un cuerpo trabajado por años y años de duro entrenamiento. Pese a lo que pueda parecer por su aspecto físico inicial, Shirô es una persona extremadamente cálida y fácil de tratar y normalmente su expresión suele ser tranquila, sin embargo, tiene una tendencia a fruncir el ceño cuando algo le disgusta, bastante característica. Sus ojos tienen la capacidad de penetrar en el alma de aquellos a los que mira, lo que le hace capaz de "leer" fácilmente a las personas.

Shirô es una persona cuya personalidad puede definirse con una sola palabra: Protector.

Un joven que alberga en lo más hondo de su ser el deseo de ser un Héroe de la Justicia heredado de su padre, Shirô es un idealista que cree con todas sus fuerzas en la posibilidad de alcanzar dicho sueño, si bien sus experiencias durante la 5ª Guerra del Grial y los años posteriores, en que se ha dedicado a funcionar como un protector, han hecho que tenga una visión algo más realista del mundo, haciéndole ver que no siempre se puede salvar a todo el mundo, si bien él lo intentará de todos modos.

Aunque Shirô da la impresión de ser una persona bastante seria a primera vista y, de hecho, lo es, lo cierto es que es una persona muy cálida cuando se le conoce. Servicial y con una sensibilidad hacia los sentimientos y necesidades de los demás mucho mayor de lo que pudiera parecer, Shirô siempre intenta mejorar el mundo que le rodea por todos los medios a su alcance y, en ocasiones, da la impresión de que no tiene en absoluto consciencia de sí mismo.  En parte porque así es.  

Shirô siempre piensa antes en el bienestar de los demás antes que en el suyo propio, y no dudará ni por un instante en ponerse en peligro si cree que con ello puede salvar a un inocente, lo que le convierte en el Guardián perfecto. Shirô también se distingue por poder ser muy sarcástico, aunque generalmente es extraordinariamente amable y servicial. Su otro gran defecto, por así decirlo, es su enorme cabezonería: Una vez se pone una meta, Shirô jamás se detendrá ante nada hasta haberla conseguido, por mucho que la meta pueda parecer estúpida o inalcanzable para otras personas,  lo que, paradójicamente, es otro de los aspectos que hace que sea tan atractivo para otras personas, dado que su determinación es tan fuerte que es inevitable no verse inspirado por él.

Todo esto se exacerba mucho en su trato con las mujeres, con las que Shirô se comporta como un perfecto caballero, sin embargo, tiene una vena maliciosa, y es capaz de sacarla en ocasiones, aunque es raro que lo haga debido a su amabilidad. También puede llegar a ser bastante denso cuando se trata de percibir los sentimientos de los demás hacia sí mismo, pese a ser ridiculamente perceptivo en cualquier otro tema. Es un personaje un poco contradictorio.

Shirô es un Héroe de la Justicia, el Héroe que resultó vencedor de la Quinta Guerra del Grial de Fuyuki y consiguió destruirlo de una vez y para siempre.

Huérfano, sus padres murieron en el gran incendio de Fuyuki, tras lo cual fue adoptado por Emiya Kiritsugu, quien se convirtió en su padre y salvador, además de mentor. Este hecho, sin embargo, cambiaría a Shirô para siempre: El incendio no sólo destruyó casi toda Fuyuki, sino que también se llevó consigo la consciencia de Shirô de sí mismo, convirtiéndolo en una persona incapaz de valorarse como persona, teniendo que vivir únicamente por los demás.  

Acogido por Kiritsugu y criado por él, SHirô adoptó el ideal del Héroe de la Justicia que su padre no pudo cumplir y determinó que sería su meta de vida, proteger a los demás, incluso al precio de su propia vida. Cuando Kiritsugu falleció, su espíritu siguió vivo dentro de Shirô, pero de un modo distinto al que él habría deseado, pues Kiritsugu jamás deseó que su hijo pasase por lo mismo que él. Incluso así, Shirô era feliz siguiendo su ideal y lo convirtió en su camino de vida.

Mucho más tarde, cuando estalló la Quinta Guerra del Grial de Fuyuki, Shirô formó equipo con Tohsaka Rin para conseguir llevarla a término, sin embargo, las circunstancias llevaron al Servant de esta, Archer, a volverse contra ellos y, casi, destruirlos. Aunque las razones de Archer son un misterio durante la mayoría de la guerra, finalmente se revela que, en realidad, Archer es una versión futura de Shirô: Un Counter Guardian, alguien esclavizado por un contrato con El Mundo para extirpar el mal de raíz, destruyendo a cientos para salvar a miles, y miles para salvar a millones.

Un hombre traicionado por su ideal de ser un Héroe de la Justicia, Archer, el Counter Guardian EMIYA, deseaba eliminar a su yo pasado para crear una paradoja que lo destruyese, liberándolo de su contrato con el Mundo y de su existencia torturada, pero a medida que la guerra progresaba, la fuerza de su yo del pasado fue afectándole poco a poco.  Todo esto llegó a su clímax cuando los dos Shirô se enfrentaron en la mansión Einzbern. Pese a su mayor experiencia en combate, Archer acabó siendo derrotado por Shirô, quien reafirmó el poder de sus ideales, permitiendo a Archer alcanzar la paz que estaba buscando.

Este combate también tuvo otro efecto secundario, pues la lucha de Shirô contra su yo futuro le permitió absorber todos sus conocimientos y habilidades de combate, dándole un poder que superaba al de cualquier humano normal y lo situaba en la misma liga que un Espíritu Heroico.  Esto se manifestó sobre todo en su capacidad para dominar y perfeccionar la Reality Marble, Unlimited Blade Works, que Archer había utilizado, un campo de batalla donde se hallaban todas las armas que el Héroe de la Justicia había visto y "trazado" durante su vida, y también la manifestación de sí mismo, una habilidad que le permitía ver, analizar y copiar cualquier cosa, especialmente armas y escudos, con sólo un vistazo.

Esta habilidad tuvo que ponerse a prueba cuando Gilgamesh, el último espíritu heroico, se enfrentó a Shirô para tratar de completar el Grial. Pese al enorme poder de Gilgamesh y sus Nobles Fantasma, las nuevas habilidades de Shirô resultaron ser el contrarresto perfecto para el Espíritu Heroico, presionándolo hasta el punto de la desesperación y haciéndole perder el combate. Derrotado y humillado, Gilgamesh trató de arrastrar aún así a Shirô consigo mientras el Grial se colapsaba, pero fue detenido por la intervención de Archer, quien había logrado sobrevivir a duras penas al encuentro previo con el Servant dorado, salvando a Shirô y permitiendo a Saber destruir el Grial. La guerra había terminado.

Con la Guerra de Fuyuki finalizada y la verdad de Archer descubierta, Shirô pudo continuar su vida con el conocimiento de la vida de su yo futuro y la ayuda de Rin Tohsaka, lo que ha permitido que su futuro sea mucho más prometedor que el del Counter Guardian.  La existencia de Shirô estaba llamada a ser tranquila, al menos, en principio, y su relación con Rin le estaba enseñando a valorarse más a sí mismo, sin embargo, su personalidad no había cambiado.  

Tras la Guerra de Fuyuki, Shirô continuó siendo entrenado por Rin para perfeccionar sus habilidades, convirtiéndose en un Magus mucho más poderoso por ello. Sus habilidades se volvieron tales que la Asociación de Magos, donde Rin era una instructora, a menudo recurría a él para solucionar conflictos que podían poner en peligro al mundo, especialmente, sus habilidades resultaban perfectas para combatir a magos que hubiesen renegado de sus obligaciones y encauzarlos al buen camino, pero las batallas que Shirô recuerda con más intensidad son sus múltiples encuentros con Tohno Shiki, el poseedor de los Ojos Místicos, con quein ha colaborado en múltiples ocasiones para cazar a los Dead Apostle, vampiros con un origen mágico.

Gracias a estos hechos, Shirô se ha convertido en un auténtico cazador, un luchador y Guardián del que el mismísimo Archer estaría orgulloso. Sin embargo, en una de estas misiones, algo salió mal, y Shirô acabó siendo arrastrado a otra dimensión, siendo separado de Rin y sus aliados. Ahora, mientras busca un modo de volver a casa, Shirô se da cuenta de que tiene que haber una razón para ello: Quizá sea su destino estar aquí.  Quizá este nuevo y extraño mundo lo necesite.

Quizá, este es el lugar en que el Héroe de la Justicia debe estar ahora.

Las habilidades de Shirô provienen, en su mayoría, de su Reality Marble, Unlimited Blade Works, una manifestación física del mundo interno del joven. Aunque Shirô no es demasiado competente con la mayoría de escuelas de magia tradicionales, siendo realmente mediocre, su dominio de Unlimited Blade Works hace que sea un especialista en las magias de Refuerzo y Proyección, que es capaz de utilizar a un nivel que ningún otro mago sería capaz de utilizar gracias al poder de su Reality Marble.  

Shirô también es capaz de utilizar el Sello Taumatúrgico heredado por su padre, Kiritsugu, para utilizar la Manipulación Innata del Tiempo, que le permite controlar el tiempo relativo a sí mismo para acelerarse o reducir sus constantes vitales, haciéndole un combatiente extraordinario. Sin embargo, sus habilidades con el Control del Tiempo Innato son modestas, y Shirô no es capaz, por el momento, de utilizarlas al mismo nivel que su padre, aún teniendo a Avalon dentro de sí.

Avalon, un Noble Fantasma implantado dentro de Shirô cuando era un niño, es en realidad la vaina de Excalibur. Este poderoso artefacto mágico, que ha acabado íntimamente ligado al propio Shirô, es parte de la razón de que su propia alma sea una espada, pero su principal capacidad es la de darle al joven una capacidad regenerativa extraordinaria, que le permite sobrevivir a heridas que matarían a cualquier persona sin problemas, permitiéndole curarse en cuestión de minutos, u horas, de las heridas más graves.  Avalon, cuando se "proyecta", también es capaz de generar una fortaleza portátil que protege al usuario de cualquier tipo de ataque, sin importar su fuerza, haciendo que sea casi invencible.

Gracias al poder de su Reality Marble, Shirô es capaz de copiar a la perfección las habilidades de combate y aptitudes físicas de cualquier Espíritu Heroico. Esto ocurre porque, cuando Shirô observa y "almacena" un arma dentro de su Reality Marble, no se limita a copiar la estructura y construcción física de la misma, sino que por el contrario absorbe las memorias de sus portadores, copiando las memorias del arma hasta el nivel más íntimo. En cierto modo, podría decirse que Shirô se hace uno con el arma, siendo capaz de entenderla de un modo que nadie más podría, lo que le permite extraer el pleno potencial tanto de la misma como de aquellos que la han blandido anteriormente, incluso Espíritus Heroicos, lo que le da unas habilidades de combate extraordinarias, que le permiten luchar a la par con un Servant e incluso superarlo, como se demostró en su batalla contra Gilgamesh, supuestamente el Servant más poderoso.   Esto también le permite reproducir a la perfección todas las habilidades del arma y crear un sin fin de copias de la misma, de modo que perder una de ellas no supone un problema para él, permitiéndole utilizarlas como Broken Phantasms, lo que las convierte en artefactos explosivos de un poder devastador a costa de destruir el arma en el proceso, de forma liberal. Se podría decir que las únicas armas que Shirô no puede replicar son construcciones divinas, como Ea, pero ese es su único límite.

Estas habilidades también han sido utilizadas para combatir contra Dead Apostles e incluso Ancestros Vampíricos, y Shirô ha sido capaz de sobrevivir y vencer en estos encuentros sin grandes dificultades, aunque es de notar que en muchos casos contaba con la ayuda de Rin o Tohno Shiki, lo que hace más fácil esta posibilidad. Incluso así, sin embargo, se puede afirmar sin miedo que Shirô es un Espíritu Heroico, un Servant en forma humana, lo que es testamento de su espectacular poder.

En conjunción con esto, el cuerpo de Shirô está compuesto por un sinfin de espadas, lo que le da una resistencia que desafía el sentido común. Incluso cuando sus habilidades estaban a un nivel más bajo, esta característica hizo que Shirô fuese capaz de sobrevivir a un ataque directo de Gilgamesh, lo que es testamento de su fuerza.  Por decirlo de alguna forma, su cuerpo ES una espada, y Shirô es capaz de hacer brotar hojas desde su cuerpo tanto como protección como para ataque, aunque abusar de este uso es doloroso y causaría daños irreparables a Shirô si no tuviese a Avalon para protegerle.

Seguidamente, las habilidades de Refuerzo de Shirô le permiten utilizar magia para reforzar aún más si cabe sus habilidades físicas, y la Proyección le permite Proyectar cualquier arma almacenada dentro de su Reality Marble para luchar con ella, utilizando todas sus habilidades al servicio de la Justicia. Esta habilidad también le permite alterar y modificar a placer cualquier objeto que caiga en sus manos, haciéndolo un luchador extremadamente versátil.

Para terminar, su Reality Marble es su arma más poderosa: Unlimited Blade Works es una capacidad que dobla el tiempo y el espacio para crear un campo de batalla perfecto donde Shirô tiene ventaja. Esta habilidad, que "encierra" una zona de unos 600 metros a la redonda de Shirô a su máximo nivel, permite que Shirô transporte a todos aquellos que están dnetro del área de efecto a una representación de su mundo interno, un mundo de espadas infinitas en que él es la máxima ley.

Dentro de esta Esfera de Realidad, todas las habilidades de Shirô se magnifican hasta un nivel extraordinario, haciéndolo aún más peligroso si cabe que antes, pues puede hacer llover espadas sobre el enemigo desde cualquier punto y manipular a voluntad su Esfera de Realidad para impedir reaccionar al enemigo. Además, todas sus habilidades naturales pasan a poder realizarse sin coste alguno, lo que aún hace mucho más poderosa la habilidad. La única contrapartida real de la misma es que una vez la Esfera de Realidad se disipa, Shirô queda agotado, pues esta habilidad consume la mayor parte de su energía mágica, dejándole vulnerable. Si bien esto no suele ser un problema, puede llegar a serlo si el enemigo sobrevive.